jueves, 28 de septiembre de 2017

Amor Incondicional y Límites



Podemos amar incondicionalmente, de hecho el amor condicionado no es Amor.

SIn embargo, podemos amar Y poner límites a las acciones de los otros.
Amar y decir NO.
Amar y elegir no tener una relación o cercanía física con alguien.
Amar y expresar nuestra opinión aunque incomode
Amar y evidenciar un desencuentro
Amar y sentir rabia, tristeza, celos, alegria, impaciencia. Porque el amor abarca todo.


Importante poder diferenciar el Ser de las Emociones y las Acciones.
Sabernos conectados unos con otros desde la esencia que somos, y aún así comprender que existen límites físicos que nos hacen individuos separados.
El amor no discrimina, no divide entre lo bueno y lo malo, pero en el plano físico las acciones tienen un efecto.

Así que el reto es vivir en la permanente práctica del amor incondicional , al mismo tiempo que nos guiamos por nuestras sensaciones, emociones e intuiciones para atender nuestras necesidades y así sobrevivir, crecer y desarrollarnos plenamente.

domingo, 24 de septiembre de 2017

Amadas Hijas, somos sexuales









Amadas hijas,


Todos los humanos somos seres sexuales. Nosotras lo somos y papá lo es.
Desde que nacemos hasta que morimos.

Al intentar hablarles de esto se me enredan las ideas. No sé ni por donde empezar.

Quizá esto me pasa porque la sexualidad es un tema tabú.

Un tema tabú es un tema del que no podemos hablar abiertamente.
Porque está prohibido, o porque nos da miedo, o porque alguien dijo que estaba mal.
Tenemos la rara idea de que si no hablamos de algo es como si no existiera.
Como si pudiéramos ocultarlo para que no cause problemas.

Se preguntarán amadas hijas,

¿Qué es la sexualidad y por qué es un tabú, si todos somos sexuales?

Honestamente yo no lo tengo tan claro, porque justamente lo que pasa con estos temas es que se vuelven tan secretos, oscuros y misteriosos, que ya nadie sabe muy bien de que se trata y aunque haya mucha información, está incompleta, se contradice, y omite cosas muy importantes.

No me queda más que contarles lo que yo he ido averiguando por mi misma.

Amadas hijas,

La sexualidad es un gran poder que tenemos todos. Un poder creador.

Una energía muy intensa que es capaz de crear muchas cosas. Obras de arte, movimientos, ideas maravillosas, vínculos. ¡Hasta bebés! ¿parece increíble, no?
Es también capaz de generar amor en grandes cantidades, y de permitirnos sentir la divinidad en nosotros. Con ella podemos además experimentar la unidad. Saber que no estamos separados. Nos muestra cuán poderosos e inmensos somos.
Me parece que por eso le tenemos tanto miedo y que esa es la razón por la que muchas personas han intentado que nos olvidemos que tenemos ese poder.

Porque además amadas hijas,

Un poder puede también hacer mucho daño si no sabemos como manejarlo. Es como tener una varita mágica y usarla sin cuidado.

Ante una fuerza tan inmensa nos sentimos asustados. No sé exactamente que pasó, pero me parece que no todos los humanos usaron muy bien ese poder e hicieron mucho daño. También es probable que algunos no estuvieran muy contentos con los que si lo usaron bien, porque ya saben que las personas a veces somos envidiosas. Además a algunas personas les convenía que las demás fueran menos poderosos para poderlas mandar. Así como pasa en las películas que a veces vemos.

En todo caso, la sexualidad se controló. En decir que nos prohibieron usar nuestros poderes. Sólo estaba permitido usarlos para crear bebés, y esto porque si no, ya se imaginarán, el mundo se acabaría. Para controlarla se usó el miedo, y se empezó a correr el rumor de que era mala. Confundieron algunas consecuencias del uso de esta energía, con la energía misma. Es como si decimos que la magia es mala solo porque algunos han hecho algunos conjuros maléficos, o porque algún truco haya salido mal.

Por esto, sospecho, la sexualidad se convirtió en tabú.

Pero amadas hijas, esta inmensa energía no puede controlarse, y entre más se trata de esconder, más fuerza toma y entonces se vuelve más desastrosa.

Además súmenle a esto, que las personas sin este poder, se vuelven bastante gruñonas, tristes y aburridas.

Creo que eso nos pasa en la sociedad. Hemos olvidado este poder, no lo conocemos bien, y no sabemos como usarlo, pero éste sigue haciendo de las suyas de una manera caótica. En lugar de que podamos aprovecharlo a nuestro favor, vivimos a su merced, ya se por tratar de controlarlo o porque se apodera de nosotros y la mayoría de veces ni nos damos cuenta.

Por eso entonces ustedes, niños y jóvenes, nos lo recuerdan con tanta intensidad. Es hora de que lo recuperemos. El mundo lo necesita.

El gran problema es que los adultos no lo entendemos muy bien todavía, entonces lo que hacemos es seguir intentando controlarlo. Aprendimos que eso era lo mejor. Desde muy chiquitos los llenamos de miedo. Claro, con las mejores intenciones, porque no queremos que esa fuerza creadora haga de las suyas.

Al menos ahora empezamos a hablarles un poco, pero lo que más hacemos es llenarlos de advertencias, y les mostramos todo lo terrible que puede pasar si usan sus poderes.

Somos bastante torpes, pero entenderán que nadie nos ha enseñado.
Amadas hijas,

Tal vez es momento de que este deje de ser un tema tabú. Quisiera que ustedes aprendan a aprovechar ese gran poder a su favor. Ya lo hacen de alguna manera cuando bailan, juegan, ríen a carcajadas, comen con tanto disfrute, se untan cremas, y disfrutan de telas suaves. Cuando inventan cuentos y canciones, y crean amistades.

Si aprenden a conocer esta fuerza, sabrán manejarla y no la usarán para lastimar, manipular o tomar de otros lo que necesitan.

Comprenderán su capacidad creadora y podrán ponerla donde ustedes elijan para crear con consciencia y no por accidente y así también tendrán la posibilidad de hacerse cargo de esas creaciones.

Descubrirán su cuerpo como vehículo de esta energía, y por lo tanto lo conocerán, cuidarán y lo disfrutarán con responsabilidad. Comprenderán que los genitales son órganos sexuales pero que la sexualidad trasciende esas “partes privadas” de las que tanto les hablan, y se experimentarán de una manera mucho más completa y menos desintegrada.

Sentirán que el deseo es sólo la chispa que alimenta esta fuerza, así que podrán aprender a regularlo para obtener lo que quieren.

Irán sintiendo ganas de compartirlo, y sabrán con quién y cómo, porque entienden lo poderoso que es y los vínculos que crea, y también aprenderán que el acto sexual, es solo una de tantas maneras de hacerlo.

Entenderán que lo femenino y lo masculino son principios que no sólo significan hombre y mujer y que todos los tenemos, así que la sexualidad puede expresarse de múltiples formas, incluso, sin la necesidad de otra persona.

Descubrirán sus regalos: el éxtasis, el placer, la unidad, la fuerza, la vitalidad, la conexión entre el cielo y la tierra; lo mundano y lo sagrado; el cuerpo y el espíritu; la piel y el alma.

Experimentarán cuán mágico es, si se usa con todo su potencial, unido al corazón y a la trascendencia.

Esto quiero compartirles hoy. Yo misma he ido descubriendo este poder y apenas estoy aprendiendo esto que les cuento.

Ustedes son una gran muestra de lo que puede crear cuando se usa con consciencia. También lo es mi relación con Nicolás, su papá.
Sin duda su piel, sus miradas, su risa, sus rabietas y tantas otras cosas, han ido activando esa magia en mi.

Amadas Hijas,
Somos seres sexuales, y esto es maravilloso. Juntas estamos descubriendo más y más todo lo que esto significa, revelando sus misterios y dejando de ver la sexualidad como esa extraña amenazante de la que hay que cuidarse y despojándola de tantas etiquetas que no nos permite abrirle la puerta con confianza.

Acompañémonos en esta travesía de vivir este gran poder con todo el amor, la presencia, la atención y el respeto que merece.



lunes, 18 de septiembre de 2017

Pájaro de fuego y Niña salvaje



Amadas Hijas,

Estos días las he observado con fascinación.

A ti, Eloísa, te veo danzando por el espacio con ligereza y pasión. No te cansas de bailar y de moverte por todos los rincones dueña de todo tu cuerpo que expresa todo lo que eres con tanta gracia.
- Mamá busca el video de Pájaro de Fuego, me dijiste por estos días.
Eso he visto en ti. Un gran pájaro de fuego que revolotea con sus llamaradas volando en libertad. Tus ojos brillan, tus músculos responden a tu corazón, estirándose más allá de las posibilidades que aparentabas tener.  Tu grandeza brilla por todas partes, con tu pelo dorado y la música que emana tu cuerpo. Puedo ver a través de ti los escenarios que imaginas y los vestuarios que inventas y que tengo la certeza materializarás algún día, porque no he visto magia más poderosa que esa que tu portas.

Y a ti, Matilde, soy testigo de tu imponente presencia. La niña salvaje, despeinada y de cara sucia, aún siendo amante del agua y los jabones espumosos. Tu mirada me atraviesa y tus gritos ponen límites que admiro y reverencio. Saltas, brincas, corres y trepas adueñándote del espacio y haciendo caso omiso a tropezones, chichones o morados. Si acaso te detienes para asegurar la atención y cuidado que bien sabes, mereces.
Niña salvaje, de pisadas firmes, indomable. No dejas que nadie se imponga a tu alma y cuidas tu corazón blandito con gruñidos y zarpazos si es necesario. Tus, “no me toques”, “no quiero ayudar”, “no me gusta”, “déjame”, rasgan el aire con fuerza y dejan claro cuál es tu territorio.

Amadas Hijas,

Veo en ustedes mi propio Pájaro de fuego y mi Niña salvaje que han resurgido estos últimos años en mi vida y me siento plena.
Muchas veces los he dejado dormidos o encerrados porque no eran muy bienvenidos a mi alrededor o porque tenía miedo de que hicieran desastres. ¡Bien saben ustedes cuán desastrosos pueden llegar a ser!
Quizá fue sabio de mi parte, esperar al momento adecuado para que volvieran a aparecer con tanta contundencia, porque de esta manera pude protegerlos y preparar el camino para que sus poderes sean bien usados.
También es posible amadas hijas, que ustedes ahora pueden andar con confianza y fluidez en tremendos personajes gracias a todo lo he aprendido yo de los míos.

En todo caso Pájaro de fuego y Niña salvaje han llegado para quedarse. Nos regalan su fuerza y su poder, el movimiento, la comodidad en el cuerpo, la mirada profunda, la pasión, el eros. También la furia, la territorialidad, la decisión y la naturalidad.
El fuego intenso y la confianza en la tierra. Las alas ligeras, el dominio del andar.
Son imparables e indomables, y van por la vida con seguridad. Bailan, corren, saltan, juegan, con sus coloridos y brillantes trajes o ropas ligeras y pies descalzos. Libres y poderosos.

Amadas Hijas
Si, es verdad que a veces me dan algo de miedo . Es el temor reverencial que merece su presencia. Oras veces les pido que se vayan. Ya aprenderemos a dejarlos descansar. Pelearemos, nos cuestionaremos, y también haremos uno que otro desastre.


Pero, sepan y grábenselo bien en su alma,  que Pájaro de fuego y Niña salvaje tienen un espacio para siempre en nuestras vidas.

Gracias

miércoles, 13 de septiembre de 2017

Juegos agresivos


Me atrevería a decir que todos los niños y niñas que vienen a consulta, tarde o temprano llegan a las pistolas, dardos, bates de espuma, espadas, animales salvajes, dinosaurios, libros monstruosos y cachos de diablo.

No importa mucho el modelo de familia; si sus papas están juntos o separados; el colegio del que vienen; si ven o no televisión en casa,; o si su mamá y papá se esfuerzan por seguir pautas de disciplina positiva.

No parece que las restricciones de juguetes bélicos, de disfraces terroríficos o contenidos violentos eviten que los pequeños terminen protagonizando escenas en las que de alguna manera se evidencia una lucha.

¿Reflejo de nuestra sociedad?

¿Instinto?

¿Modelos aprendidos?

¿Emociones reprimidas?

Tantas explicaciones posibles que tantas veces se me agotan y contradicen hipótesis tan convincentes.


Mejor opto por ser testigo y dejar que las escenas hablen por si mismas.
Sintonizo con los niños en un juego que invita a explorar terrenos olvidados.
Escucho sus mensajes que dan voz a tantas emociones que día a día elegimos guardar en el sótano bajo llave.
Siento la fuerza que se asoma, los gritos que se liberan, el poder que se reconoce.

Ante mi un conflicto se resuelve, una injusticia se equilibra, un reclamo guardado se nombra al fin.
Soy parte de una escena que da voz a la sombra,
de niños y niñas que tantas veces son solo aceptados en sus conductas "adecuadas",

Pero también la sombra de familias, grupos, colegios, sociedades,
que estos niños valientes traen a este espacio sagrado y nos dan la oportunidad de reconocer eso que también es parte de nosotros y tanto nos cuesta ver.