Martes 10 am. El salón de Niños y Crianza se abre y poco a
poco vamos llegando. Mujeres embarazadas, Mamás con sus bebés, Mamás de niños
mayores que vienen solas. Si es un día sin colegio tal vez venga un niño más
grande o un papá atrevido que quiere entrar por un rato en este mundo femenino.
A veces somos pocas, a veces más… somos las que somos. Las
que tenemos que estar.
Hay días de conversaciones profundas sobre la vida y sus
misterios. Otros en cambio más bien hablamos sobre marcas de pañales o recetas
de compotas.
Tal vez alguna empiece a contar su semana y poco a poco se
van asomando las complejidades de la maternidad. Lo de una mueve a la otra,
conmueve o abre una antigua herida. Y entonces todas somos ojos y oídos y
corazones para todas. Para ayudarnos a ver lo que no podemos, para escuchar lo
que aún no habíamos descubierto o para ir a lugares temidos.
A veces hay muchas lágrimas, otras carcajadas, rabias,
abrazos, escucha… la mayoría todo se entremezcla.
Nos sentimos acompañadas, contenidas. Tejemos… prendas y
también amistades. Hermandad.
De vez en vez nos sabemos sabias, confiadas, conectadas con
nuestra alma y amor. En cambio otras veces estamos perdidas, furiosas,
confusas, abandonadas, incapaces…
Estamos de tantas maneras! Y nos sabemos aceptadas,
escuchadas, vistas y acompañadas. Más allá de opiniones encontradas, de maneras
diferentes.
Encontramos brazos que sostengan a nuestros bebés por ratos,
espacio para poder estar con ellos con sus lloridos y pañales sucios. Para
poder dar teta si queremos y si no también. Allí no importa si la ropa combina,
si nos alcanzamos a bañar, si no sabemos por qué llora.
También compartimos consejos, que la mayoría no nos sirven
para nada, pero nos alegra saber que todas podemos estar tan perdidas. O ser
tan ignorantes. Sin importar cuánto sepamos o nos preparemos. Y una que otra
vez ese tip nos salva la tarde. Nos hace la vida más fácil.
Muchas veces nos quejamos y quejamos y quejamos… de todo y
de todos, para poder vaciarnos y al final poder agradecer. O no. Allí (casi)nunca nos sentimos culpables por
decir, sentir, pensar tantas barbaridades, tantas cosas inaceptables.
Tomamos té y café, circulan chocolates o galletas, tal vez
fruta… todo depende de los ánimos, de las necesidades, de las dietas.
Y vemos a nuestros hijos crecer. Nos vemos superando lo que
creíamos insuperable. Gozando por tantas insignificancias tan significativas!!
Hablamos sin parar de nuestros bebés sin temor a saturar a otros. Celebramos
sonrisas, gateadas, primeros pasos, miradas, sentadas, palabras….
Y lloramos ausencias, pérdidas, distanciamientos,
desencuentros, heridas, enfermedades, cansancios, desbordamientos.
Nos acompañamos cuando hay que volver al trabajo, o a
renunciar a él, o quizá a buscar uno nuevo.
Hablamos de nuestros embarazos, narramos incontables veces
nuestros partos, nuestras lactancias frustradas, nuestras cesáreas, nuestros
destetes…
También callamos.
Somos mujeres reinventándonos una y otra vez. Explorando
nuestra maternidad. Encontrando nuestra identidad repetidamente. Habitando el
vacío. Amándonos a nosotros y a nuestros hijos.
Descubriéndonos, recordándonos, creándonos.
Nuestro Grupo deCrianza es nuestro lugar sagrado.
Les abrazamos! Saludos desde Floridablanca de todo el Equipo de la Fundación Camino Claro.
ResponderEliminarQUE LINDO ANA, ESPERO IR A ALGUN GRUPO EN DIC! BESOOOO
ResponderEliminarTe esperamos! Un beso
EliminarHola, sería maravilloso que pudiera existir un grupo para los días sábados. A mí me hace mucha falta, pero trabajo en horario de oficina.
ResponderEliminarLaura, lo hemos considerado muchas veces, sin embargo nos es dificil por nuestras propias familias, con quienes compartimos justamente en estos espacios fuera de horario laboral. Seguiremos mirando posibiidades. ¿Que horario te sirve?
EliminarMuchas gracias por expresar con tanta intimidad y tanta belleza estos encuentros maravillosos. Me habría gustado hace unos años encontrar un espacio así. Sus palabras son inspiradoras y espero en un tiempo poder acompañar a las mujeres de mi ciudad (Murcia-España) en un espacio similar.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por compartir su trabajo con tanto amor.