sábado, 16 de junio de 2012

Feliz Día Papás



GRACIAS
POR REDEFINIR LA MASCULINIDAD
Y APRENDER DÍA A DÍA,
CON SUS HIJOS EN BRAZOS,
QUE LA FUERZA NO RESIDE EN LA AUTORIDAD
POR DEMOSTRARNOS SU HOMBRÍA
CON CARICIAS Y BESOS
GRACIAS
POR ATREVERSE A EXPLORAR NUEVAS MANERAS,
TENER LA VALENTÍA DE ENCONTRAR NUEVOS LUGARES
ESTAR MÁS PRESENTES
SER MÁS CERCANOS
GRACIAS
POR TANTO, TANTÍSIMO AMOR

martes, 5 de junio de 2012

¿Me das un beso? - Sexualidad en la Crianza


Por Ana María Constaín



A los niños les pedimos besos y abrazos constantemente. Y si nos lo niegan les decimos muchas cosas: “Qué antipático”, “¿Es que no me quieres?”, “Ay, ¡qué triste estoy!”
Esto es algo de lo que me he dado cuenta últimamente. Porque Eloísa muchas veces dice que no. Empuja, se enfurece, se pone grosera.
Normalmente le insisto que dé aquel beso o abrazo pedido. Porque no quiero que los demás se sientan mal. Ni que sea una niña grosera. Noto que las personas más cercanas a ella se hieren por sus “desplantes”. Temen muchísimo perder su amor.
Si soy yo la que después de una larga jornada llego a la casa y no me determina, me es difícil no obligarla a saludarme. Después de todo ¿no me debería extrañar? ¿Acaso a los padres no debemos saludarlos con el respeto que merecen?

Hay mucho alrededor de este tema. Pero más allá de las convenciones sociales o de si los niños están bien educados, hay algo que me hace aún más ruido.
Hay un mensaje velado: No importa lo que tu quieras, o sientas. Debes satisfacer a los demás. Tu eres responsable de que estén felices. Debes demostrarles tu afecto de la manera en que ellos quieran.
Y esto no es precisamente lo que queremos que haga un adolescente con su sexualidad. Queremos que de repente empiece a decir que no. Claro porque ya no se trata de una convención social sino de un acto moralmente incorrecto. Aunque si seguimos pretendiendo que ignore lo que siente y quiere.
Es todo muy confuso. Y no nos damos cuenta de la cantidad de incoherencias con las que vivimos y que le transmitimos a nuestros hijos.